Tu nombre baila
candombe en mi mente.
Tu sombra me presigue
entre tanta gente.
Tu voz tiene eco
y retumba constante.
Tus piecitos peregrinan
en mi fe vibrante.
Pero de vos no se qué decir
me quedo expentante.
No se si esperar tu nombre, tu sombra, tu voz y tus piecitos
o mandarle pa'lante.
gente tímida al pedo
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