sábado, 17 de diciembre de 2011

Síganme los valientes

Paseando por blogs y reviviendo mi estado de blogger naturalmente vacacional me empecé a preguntar ¿Qué clase de blog tengo yo?
Y si, vistes, hay blogs de todo y para todo. Hay blogs para publicar poesías, cuentos, producciones propias, hay blogs al estilo diario íntimo, hay blogs de recetas de cocina, hay blogs de famosos, hay blogs de opinión, de crítica. Yo me pregunto, ¿No puede ser el mío un popurrí?

No puede ser un poema famoso de opinión y crítica íntima y riquísimo, para chuparse los dedos? NO?
Yo no puedo ser una abogada laboralista que escribe mientras actúa en una obra de teatro creada por ella misma que resuelve problemas matemáticos y a veces oficia de economista keynesiana?
No puede ser mi computadora una ventana con pequeñas hormiguitas deslizándose sobre una plancha de manteca a medio derretir por el calor del cada vez más próximo y esperado verano?

Depende de cómo lo mires, es una cuestión de actitú. Yo a partir de ahora elijo ser un popurrí, síganme los valientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario